¡SI YO, OS DIJERA QUE HOY ESTOY!
¡ CIERTAMENTE NO ME CREERIAIS ¡
¡Yo, no os lo diré!, pero es verdad que los acontecimientos os lo dirán, porque así, EL PADRE DE TODOS LOS CIELOS, lo quiere.
Para vosotros soy un insensato, un viandante loco, un pobre compadecido. Mas para el REY, EL QUE REINA SOBERANO EN LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, fui y soy en el Eterno, Su Palabra de Amor, de Paz y de Justicia Celeste.
¡Que os importa a vosotros quién yo sea! Mejor es para vosotros, que no lo sepáis, antes de que mi obra no sea cumplida.
Aquel día, que mi obra sea sellada de “Gloría de Dios”. Entonces sabréis quien he sido,
No podréis tener más aquello, que he tratado de daros, de todas las maneras, para convertiros buenos y obedientes, pacíficos y justos en las “Leyes del Amor Fraterno y Universal de Dios”.
Me habéis ridiculizado, escarnecido como un vulgar mistificador, pero no habéis quitado nada a la suavísima luz que alberga en mi alma, porque esa “Luz”, es Luz Eterna de Amor y de Perdón de Caridad y de Alegría Espiritual, para todos aquellos que, me son hermanos en Cristo.
El es, mi Sol y el vuestro Sol de Eterno regocijo, para todos los corazones, para la carne y para el espíritu, para la vida y para la resurrección de la muerte Eterna.
UN SERVIDOR DE LOS SERVIDORES DE DIOS
SANTIAGO EL HERMANO DEL SEÑOR